La globalización es un hecho. Los países viven interconectados y la necesidad de comunicarse entre ellos es imprescindible. Lo vemos cada día en la industria, la política, las comunicaciones y… ¿en los negocios? En los negocios, todavía más. Hoy en día, son muchas las empresas multinacionales las que ofrecen sus servicios o productos en otros países. Pero esto no queda aquí: las pequeñas y medianas empresas también se animan cada vez más a internacionalizar su negocio. Y, quizás, tú también estés pensando en internacionalizar tu empresa ahora mismo.

En efecto, dar el salto al mercado internacional es una opción muy atractiva y, ahora mismo, una posibilidad más real que nunca. Las ventajas son múltiples: ampliar el número de clientes, expandir la imagen de la marca, aumentar el tamaño de la empresa… y, por supuesto, incrementar las ventas.

¿En qué consiste internacionalizar una empresa?

Los procesos de internacionalización y el uso generalizado de Internet por parte de empresas y clientes ha modificado intensamente las relaciones comerciales. ¿En tu negocio también? No nos sorprende. El uso de Internet te acerca fácilmente a los clientes actuales, así como a clientes potenciales.

Gracias a ello, las empresas tienden, ­cada vez más, a dirigir su estrategia hacia el exterior para abrirse paso a nuevos mercados y formar parte del amplio mercado mundial. Por eso, en los últimos años, ha alcanzado un gran uso en el ámbito empresarial el término “internacionalización”, término que se entiende como:

“el proceso mediante el cual una empresa crea las condiciones necesarias para salir al mercado internacional”.

Este proceso está compuesto por varias fases que valoran si la empresa está preparada para lanzarse al mercado exterior: se analizan los objetivos y la solvencia de la empresa, se hace un análisis interno… En definitiva, se analiza si la acción es viable y una vez dado el visto bueno, es el momento de ponerse manos a la obra. Y es aquí cuando entra en juego la traducción, un papel clave a la hora de de dar el salto al comercio internacional.

¿Qué papel desempeña la traducción?

La traducción en el proceso de internacionalización es imprescindible: aporta un gran nivel de profesionalidad y seriedad a la empresa que facilita las relaciones internacionales. Entre los diferentes servicios de traducción que necesitarás para internacionalizar tu empresa, podrías necesitar los siguientes:

  • traducción de páginas web,
  • traducción técnica,
  • traducción jurada,
  • interpretación o
  • traducción jurídica.

Es esta última la que probablemente sea la más importante. Y es aquí donde el papel del traductor jurídico se convierte en una pieza fundamental y aliado indispensable para el éxito de cualquier empresa que busque ir más allá de sus fronteras. ¿Por qué?

¿Qué papel desempeña la traducción jurídica?

Veámoslo con un ejemplo práctico. Elige, entre las siguientes opciones, los documentos que genera tu empresa.

Contratos laborales, contratos de alquiler, acuerdos y preacuerdos con otras empresas, contratos de personal, nóminas y liquidaciones, contratos con proveedores, documentación sobre seguridad y salud laboral, documentación sobre prevención de riesgos laborales, textos sobre protección de datos personales, cartas de cesión de datos personales, cartas comerciales, anuncios de prensa, solicitudes de apertura, solicitudes de licencia, acuerdos de confidencialidad, seguros de vida o accidentes, testamentos y poderes, documentación bancaria…

¿Cuántos has elegido? Seguramente más de uno (y más de dos). Pues bien, si vas a moverte en el mercado internacional necesitarás una traducción fiable y de calidad de estos documentos.

El proceso de traducción jurídica consiste en traducir documentos legales, garantizando que todas las partes interesadas comprendan los términos y condiciones de los acuerdos que se establecen, algo crucial cuando se trata de negociaciones que trascienden las fronteras nacionales.

Por ejemplo, una empresa española que quiera expandir sus negocios a Alemania, tendrá que traducir diferentes documentos jurídicos. Si los documentos no se traducen con la precisión y fiabilidad adecuada, surgirán malentendidos, errores e imprecisiones que darán lugar a retrasos, caros procedimientos judiciales o incluso problemas jurídicos difíciles de resolver. En resumen, la traducción jurídica:

  • Permite establecer conexiones sólidas con socios comerciales internacionales.
  • Garantiza la precisión y coherencia en la traducción de documentos empresariales.
  • Evita malentendidos en la comunicación empresarial.

En un mundo globalizado, donde las relaciones internacionales desempeñan un papel crucial en el éxito de las empresas, la traducción es el elemento central para una comunicación precisa.